viernes, 23 de octubre de 2015

La ciudad del Sol, no tan soleada...

Después de nuestro día de viaje desde Iruya, Salta nos recibió nublado y con llovizna. Nos levantamos medio sobresaltados porque eran las 9 am y a esa hora iba a venir al hotel un hombre de la agencia a entregarnos el auto que habíamos alquilado.
Cuando fui a la recepción Pablo ya estaba ahí preguntando por nosotros. Firmamos el contrato y nos mostró el auto (un Clio) que estaba nuevo!

Arrancamos muy relajados ahora que ya no dependíamos de nadie para movernos y tomamos la ruta 68 rumbo a Cafayate, "la ciudad del sol y el buen vino",  con una primera escala en el Dique Cabra Corral muy famoso por ser un espejo de agua de 127 kilómetros cuadrados en forma de "Y" y constituye la principal reserva hídrica del Noroeste Argentino (ademas de todo el entorno natural que lo rodea)


 Las fotos que vi yo por internet eran mucho mas lindas porque el día era soleado, en las nuestras no se aprecia muy bien porque estaba nublado , lloviznaba y hacia un oofriii!
Todos relacionan el norte con el calor agobiante, pero lo cierto es que nos hemos cagado bastante de frío y cuando hizo calor (que lo hizo) no es igual que en Buenos Aires. El calor de Buenos Aires es mucho mas agobiante porque en Buenos Aires hay humedad y acá es totalmente seco. (Tip: no olviden la manteca de cacao)

La ruta 68 rumbo a Cafayate es hermoooooosa. Es ideal para hacer en auto realmente es un placer (ademas del estado de la ruta, que esta impecable) 
Ruta 68
Ruta 68
Ya después de un trecho comienzan a verse esas formaciones tan particulares en las rocas que nos avisa que estamos empezando lo que se llama "La Quebrada de las Conchas". 

Esta Quebrada es como un cañón de piedras multicolores erosionadas por el viento y el agua durante millones de años (creo que tiene algo así como 1.500 metros de profundidad) y separa a los Valles Calchaquíes del Valle de Lerma, pero también los une ya que es una de las dos rutas por las que se llega de un lugar al otro. 

Hay algunos puntos marcados en el camino que mercen la pena un alto.
Garganta del Diablo es uno de ellos:




Quiero decir que las fotos no le hacen justicia. Hay que estar ahí para apreciar realmente las dimensiones y lo imponente.

El anfiteatro es otra parada obligada:
También quiero aprovechar para expresar públicamente mi repudio hacia los que se creen músicos y rompen la paz y el silencio de ese lugar. A ellos: "Dejen de molestar al prójimo!!" Les envío mis maldiciones y espero que se pudran en el infierno.
HE DICHO!

Pero mas aun, quiero manifestar mi repudio a las personas que les dan monedas ya que de esta manera nunca se van a callar. 



Y hay otros puntos marcados en el camino que bueno, hay que usar un poco la imaginación...
El Sapo

Los Castillos

Hay un supuesto Obispo también, que tiene su parada y todo y les juro que nos quedamos un rato mirando pero no lo encontramos al tipo, se debe haber ido al baño justo...

Cafayate dicen, es la ciudad del sol. De los 365 días del año, 350 esta soleado y entendimos por qué: la ciudad esta rodeada de cordones montañosos que no dejan pasar las nubes, las tipas se quedan atrapadas ahí.
Nubes atrapadas

Esto quiere decir que , haciendo una muy rápida cuenta el 4% (aprox) de los días te tocan nublado. Digo, hay que tener mala suerte para caer justo en ese 4% ¿no?
Y ahí estábamos nosotros nomas...
Llegando a Cafayate
Llegamos al hotel como a las 18 y nos encontramos con un paraíso!! La cama era enorme, la mejor de todas! Y teníamos una vista hermosa desde la habitación.

Nos acomodamos un poco y salimos a merendar y a pasear para conocer un poco la zona.
Cafayate difiere de todo el resto de los pueblos en los que estuvimos porque tiene mas infraestructura, no se ve miseria y se ve mucho mas linda. Sin tener demasiado conocimiento sobre la realidad de la ciudad, la misma se muestra como una ciudad rica y se nota también en los precios de las cosas.
La única foto de Cafayate que tenemos, y ni siquiera entramos a conocerla
Después volvimos al hotel para bañarnos y descansar un poco. Pasadas las 22 salimos a buscar un restaurant para comer y nos encontramos con la sorpresa de que en Cafayate en un día de semana se cierra bastante temprano porque al querer entrar a un restaurant recomendado "El Terruño" a las 22:20 nos dijeron que estaban cerrando. Asique era eso o nos vieron las caras de crotos...
Con lo cual terminamos cenando en "cualquier lado" es decir, en el que nos dejo entrar. Tuvimos suerte y comimos bárbaro.  Pero cuando nos íbamos ya estaban las sillas sobre las mesas. (Igual que en BsAs ... )

martes, 20 de octubre de 2015

La cabra, la cabra... ♪♫

El descanso en Iruya imaginense lo que fue...
Aprovechamos para levantarnos no tan temprano pero lo suficiente como para desayunar. El desayuno con mermeladas caseras espectacular!
Nos recomendaron una caminata relativamente corta hacia la union de los rios San Isidro e Iruya. Como a las 13 salia el colectivo hacia Humahuaca no nos podiamos arriesgar a hacer algo demasiado largo. "Es una caminata de 20 minutos mas o menos" nos dijeron.

Hace un par de post dije que no habia que hacerle caso a los Salteños, no se por que caimos. Si, en la IDA tardamos 20 minutos porque era todo en bajada! Despues toda la bajada habia que subirla!!
Bueno, divino el lugar donde nos mandaron.



Y Jo que se hizo el guapo con que YO estaba fuera de estado...por poco y lo dejo en Iruya... Llegamos con el ultimo aliento a las 12:30 en punto.
La cosa es que a las 12:30 nos venia a buscar el auto que Jo había conseguido para que nos ayudara con las valijas (por 5 cuadras). Pero no fuimos los únicos ridículos! Se sumaron otros mas.
Asique tuvimos que, a las corridas, recuperar el aliento, ir al baño y subir la valija y mochilas a la camioneta.
Mientras esperamos que saliera el colectivo yo compre provisiones para almorzar en el viaje.
El viaje de vuelta se nos hizo mas ameno que el de la ida. No se si fue mas rápido, pero sin duda lo sentimos mejor.
Viajamos en el mismo colectivo con los chicos con los que habíamos cenado en el hostel. Algunos se fueron para San Salvador pero la chica Americana que, después averiguamos, se llamaba Stephanie iba también para Salta como nosotros.
Llegamos a las 16 a Humahuaca y a las 17 salia el micro a Salta asique aprovechamos esa hora en el medio para tomar mate y conocer un poco mas a Steph (que resulto ser muy simpática) y también contarnos bastante sobre nuestras vidas. Resulto ser que Steph era "teacher" de Ingles para inmigrantes latinos asique a mi me vino bárbaro para preguntarle cosas sobre el idioma y practicar. Ella me corregía a mi y Jo la corregía a ella, que había venido a aprender mejor español.

Básicamente fue un día de viaje en el que nos la pasamos viendo cabras en el camino sin poder evitar cantar , cada vez que las veíamos , "La cabra, la cabra..."  ♪♫

Cuando al fin llegamos a Salta y luego de despedirnos de Steph, solo cenamos y nos fuimos a dormir porque había sido demasiado viaje para el día.

El pueblo entre las montañas

Olvidé comentar un detalle acerca de cuando nos dejaron en Tilcara. El copado del guía nos dejó sobre la ruta en la entrada de Tilcara con una valija con ruedas, dos mochilas y muchas cosas en las manos. Y en la entrada a Tilcara las calles son de tierra. Es mas, todas las calles hasta donde estaba la posada eran de tierra. Llegamos exhaustos.
Ahora tocaba lo mismo para irnos. Por suerte la terminal estaba a dos cuadras de la posada.
A las 8.03 llegó el colectivo que nos conduciría al famoso pueblo entre las montañas: Iruya.
Teníamos miedo del colectivo pero al final estaba bastante bien. El camino hacia Iruya una vez que se pasa toda la Quebrada de Humahuaca es impresionante. No hay manera de describir con palabras las sensaciones. Ni siquiera con fotos.
Camino a Iruya
Es un camino de curvas y contracurvas , precipicio y paisaje excepcional. Ante cada curva había algo nuevo que ver y aunque fueron mas de 3 horas de viaje para recorrer  116 km valió la pena cuando de repente y sin más, después de una última curva apareció ante nosotros el pueblo de Iruya.
Iruya
Parece un pueblo detenido en el tiempo con su arquitectura precolombina y sus empinadas calles empedradas.

Calles de Iruya
Todo muy lindo hasta que nos acordamos que estábamos terriblemente cargados y hasta que supimos que el hostel estaba como a 5 cuadras y hacia arriba. A mi me dió taquicardia después de la segunda cuadra y Jo tenía un fastidio que estaba intratable.
Cuando al fin llegamos al hostel Jo no podía hablar de la agitación.






Hostel



Nos recibió Victor, el dueño del hostel , que cuando nos vió en ese estado muy amablemenete agarró la valija que era lo mas pesado y nos las llevó hasta el segundo piso, donde estaba nuestra habitación. Estuvimos un rato largo hasta que recuperamos el aliento, nos pusimos ropa mas cómoda y protector solar porque el sol estaba furioso.
Nuestra habitación daba a una terraza común con una vista privilegiada.
Fuimos a recorrer un poco el pueblo y a comer. Para comer nos recomendaron un comedor en donde habría 4 mesas y del tamaño de la cocina de la casa de mis viejos. Comimos genial.

Llegamos a Iruya en un momento particular ya que recién había terminado la Fiesta de la Virgen del Rosario que es como la celebración mas importante del pueblo que hacen una vez al año, asique habían pasado 4 o 5 días de fiesta y emborrachándose.  
Con lo cual, vimos todo lo que dejo la fiesta. Entre esas cosas, vimos un grupo de policías del pueblo junto con otros pueblerinos tirando cerveza y serpentinas a un auto estacionado, aparentemente de algún turista. Jo le quiso sacar foto y lo sacaron re cagando y de mala manera.
Ahí tuvimos el primer sentimiento de que a la gente de Iruya aunque viven del turismo, no les gusta el mismo.
Aunque Jo se fastidio un poco por el maltrato, yo no podía dejar de respirar ese aire de paz que emanaba todo el pueblo aun con la seguridad de que Smaug iba a aparecer en cualquier momento.  


Iglesia de Iruya
Iruya



Después de un rato de caminar, y de que a Jo se le vaya un poco el fastidio por el maltrato el sol nos hizo volver al hostel.

Esperamos un rato hasta que el sol dejara de pegar tan fuerte y aprovechamos para descansar y comunicarnos. Creo que el mejor wifi que tuvimos hasta ahora fue el de este hostel.
Jo se encargo de que le consigan un transporte para que nos ayude con la valija el día siguiente que volvíamos. 
Cuando el sol bajó hicimos una caminata hasta la cima de un pequeño cerro donde había un mirador con una cruz para sacar unas panorámicas del pueblo.




Mirador
En el camino vimos un poco como vive la gente, y como dato de calor encontramos que en muchas casas secan la carne al sol.
Carne secada al sol


Panorámica desde el cerro

En todos los lugares en donde habíamos estado hasta ahora, el sol calienta fuerte por las tardes pero a la noche baja la temperatura abruptamente. En Iruya no fue tan asi. De todos modos, volvimos ya de noche al Hostel.
Iruya de noche
Mientras volvíamos le venia diciendo a Jo que tenia unas ganas tremendas de comer sopa y cuando llegamos, Victor nos dijo que había una cocinera en el hostel (Dora) y que si nos queríamos quedar, ella hacia un único menú vegetariano que constaba de una sopa de calabaza, una tarta de verdura y papines andinos para picar. Sin dudar aceptamos.
No se como hizo la comida pero créanme cuando les digo que fue la sopa y la tarta de verduras mas ricas que comí en mi vida.
Creo que estuvimos todos de acuerdo. Nosotros dos y los otros 3 turistas extranjeros que visitaban el hostel esa noche. Era un francés que no hablaba español, una Americana que hablaba francés, ingles y español y un Holandés que hablaba ingles y español.

Nos quedamos hablando con ellos después de cenar y  aprovechamos para practicar el idioma y descubrir que aunque no podemos armar una frase a ellos les entendíamos perfecto.

Estrellas en Iruya


viernes, 9 de octubre de 2015

Había una vez una Vaca en La Quebrada de Humahuaca...

Como la excursión de día entero nos dejó agotados y el hotel de Purmamarca estaba realmente hermoso dormimos espectacular pero nos levantamos algo tarde cerca de las 8. Nos dijeron que para nuestro segundo día de excursión nos iban a pasar a buscar cerca de las 10 asique tuvimos que correr un poco.
Después de desayunar pudimos ver al fin el famoso cerro de los siete colores. Que hermoso ! Pero para qué decir nada si basta con ver la foto...


A eso de las 10 vinieron a buscarnos. Por suerte antes de emprender viaje hacia Tilcara nos dejaron pasear un ratito por el centro con lo cual, pudimos ver algo mas de Purmamarca. Pero la verdad nos quedamos con las ganas de mas.



Después de un rato de viaje llegamos a Tilcara, mas precisamente al Pucará. El Pucará de Tilcara es una fortaleza construida hace mas de 1100 años en un punto estratégico sobre la Quebrada de Humahuaca ya que los aborígenes de esa zona fijaban sus residencias en la cima de los cerros o mesetas de difícil acceso volviendose ideal para una defensa.

Nos explicó un guía local que en realidad, no hay mucho de lo que realmente era sino que se hizo una reconstrucción que no le hace mucha justicia para fines turisticos. Sin embargo , al margen de algunos detalles , se puede apreciar en gran medida el "concepto" y resulta bastante impresionante entrar en las minusculas viviendas y comprobar cómo sólo con los materiales de construcción las aclimataban.


Después de quedarnos sin aliento volvimos al micro para seguir recorriendo los pueblitos de la quebrada. Pasamos por Uquía y paramos en una fabrica de cerámica donde tenian un corralito con llamas y quaras. (Y aprendimos que a las llamas chiquitas le llaman quaras)



Fabrica de Cerámica
Llamas y Quaras

Por último llegamos a Humahuaca en donde almorzamos cazuela de llama y probamos la empanada de queso. Una delicia!
Despues del almuerzo un guia local nos hizo un city tour aunque le entendimos la mitad de lo que decia. Hablaba muy cerrado. Y si nosotros no entendimos nada obviamente la pareja de brasileros que nos acompañaba entendieron menos.
Calle en Humahuaca

Antes de despedirnos de Humahuaca subimos por unos cientos de escalones hasta un monumento para los heroes de guerra en donde se veia una panoramica de la ciudad.
Monumento
Vista panorámica de Humahuaca

Para la vuelta nos dejaron en Tilcara donde nos alojamos en una posada muy linda. La habitación no estaba muy buena pero la posada era divina. Jo se divirtio sacando fotos con su monopié.


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Posada

Posada

A la tarde noche fuimos a la terminal a sacar lospasajes para ir a Iruya al dia siguiente y a pasear un poco por el centrito.
No hay mucho en Tilcara y a Jo y a mi nos pareció lo mismo: Nos hizo acordar a Pipa con gente local si, pero  muchos "pseudo hippies " de Palermo. Me quedo con Purmamarca.
Calle en Tilcara